Ruido: Cuando el problema es el vecino
El ruido es una de las causas principales de disputas vecinales, llegando a alterar gravemente la vida en la comunidad. Vivir con un vecino ruidoso puede deteriorar la calidad de vida y el descanso llegando incluso a ocasionar problemas de sueño, concentración, stress, y otras alteraciones.
Para afrontar este tipo de problemas recomendamos actuar con paciencia y seguir los pasos que se describen a continuación.
En primer lugar, debe acudir donde la persona causante de las molestias e intentar solucionar el problema de manera pacífica.
Si no se logra nada por la vía amistosa, entréguele una petición por escrito para informarle que de continuar con el problema, usted podrá comenzar acciones legales.
Si aun así el problema persiste, puede presentar una “demanda declarativa ordinaria en ejercicio acumulado de las acciones de cesación”, prevista en el art. 7de la ley de propiedad horizontal, y de responsabilidad extracontractual por daños, prevista en el art 1902 del código civil. También puede denunciar ante Medio Ambiente, en este caso unos especialistas se acercarán a su domicilio para medir los decibeles que producen los ruidos del vecino.
Si el nivel de ruido sobrepasa el máximo permitido, el vecino será sancionado y estará obligado a dejar de hacer ruido o a insonorizar de forma apropiada su vivienda. El tipo de sanción aplicada dependerá del exceso de ruido entre los niveles de ruido registrados y lo expuesto en la legislación vigente, pero se establecen entre leves, graves y muy graves.
La legislación actual en España relativa al ruido depende de la Comunidad Autónoma donde se resida, y los límites de ruido máximos permisibles pueden corresponder a una normativa u otra, sin embargo el gobierno fijó en 2007 umbrales diarios de ruido para el interior de las viviendas, hospitales y centros educativos o culturales.
En España la legislación que corresponde en materia de ruido es la Ley 37/2003, del 17 de Noviembre, que tiene como objetivo determinar la exposición al ruido ambiental, poner a disposición de la población la información sobre el ruido ambiental y sus efectos y adoptar planes de acción para prevenir y reducir el ruido ambiental.
Dos años más tarde, en el Real Decreto 1513/2005, del 16 de diciembre, por el que se desarrolla la Ley 37/2003, de 17 de noviembre, del Ruido, en lo referente a la evaluación y gestión del ruido ambiental.
Además está el Real Decreto 286/2006, de 10 de marzo, sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición al ruido.
Y por último, el Real Decreto 1367/2007, de 19 de octubre, por el que se desarrolla la Ley 37/2003, de 17 de noviembre, del Ruido, en lo referente a zonificación acústica, objetivos de calidad y emisiones acústicas.
A nivel de la Unión Europea la legislación que corresponde es la Directiva 2002/49/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre evaluación y gestión del ruido ambiental.
Tengo un vecino ruidoso, ¿me conviene comprar un sonómetro?
Un sonómetro profesional que cumpla con normas técnicas y se encuentre Homologado para España puede tener un coste bastante alto, y aunque algunas empresas prestan el servicio de alquiler de sonómetros, las mediciones de ruido no sólo se basan en la lectura de los decibeles en la pantalla del equipo, sino que debe ser complementado con técnicas de medición específicas y revisión de las condiciones al momento de realizar la medición.
Finalmente para que las mediciones sean válidas frente a la autoridad, deben ser realizadas por un profesional.
Por esta razón si usted está siendo afectado por el ruido provocado por alguno de sus vecinos, recomendamos seguir los pasos descritos en este post y contactar a la autoridad pertinente.